A través de la comedia el hombre ha encontrado una excelente forma de relajarse y olvidarse de los problemas, ya que ésta le permite reírse de los demás y creer que su vida no es tan desagradable como la de aquellos personajes a los que parece que el destino no ha sido para nada justo con ellos; por lo tanto un claro ejemplo de esta situación es la que nos hace ver el actor Charles Chaplin en la interpretación de su personaje Charlot en muchas de sus películas clásicas, en las cuales aunque éstas están llenas de comedia y situaciones ridículas que muchas veces nos hacen reír a carcajadas, así mismo muestran momentos para nada cómicos, tales como el desempleo, la injusticia y muchos otras más que llegan a reflejar la desesperación humana que es causada por estos factores.
La película “Tiempos modernos” aunque está llena de contextos cómicos reflejan claramente la horrorosa condición de explotación laboral que vivían los personajes de la época de 1936 ya que eran obligados a trabajar prácticamente sin descanso, y los pocos que tenían, aparte de durar muy poco tiempo, trataban de ser reemplazados con nuevas tecnologías que aumentaban la producción a costa de de los derechos de los trabajadores.
La escena en la que el personaje Charlot es sometido en contra de su voluntad a ser alimentado por una nueva máquina creada para beneficio de la empresa y lógicamente no para los trabajadores es un claro ejemplo del control por parte de los empleadores, ya que tratan de aumentar la producción laboral poniéndolos en peligro y sin alguna oportunidad para protestar por sus derechos como empleados.
La cantidad de órdenes que debe obedecer el personal son demasiadas para su capacidad como seres humanos que son, siendo tratados como animales en la mayoría de las partes de la película obligados a recibir órdenes hasta el punto de llevarlos a la locura como lo muestra la escena en la que Charlot no decide que hacer de tanto trabajo y simplemente escoge escapar de tanto estrés optando por comportamientos ilógicos.
Aparte de esto las necesidades de la naturaleza humana pasan a un segundo plano, es decir, no son tan importantes como la actividad laboral, así esas actividades básicas para todos como comer o descansar tratan de ser eliminadas del horario de trabajo para así aumentar la producción a costa de la explotación de los empleados.
En términos generales, aunque la comedia es una gran forma de pasarla bien, en cuestión de relajarnos y olvidarnos de los problemas, muchas veces es una grandiosa herramienta para sacar a la luz los problemas más comunes que agobian a la sociedad.
